martes, 21 de julio de 2020

Victorino ¿Por qué?


No se qué pasa por la cabeza de los hombres. Bueno sí se lo que pasa por la mía y en el caso que nos ocupa y preocupa, de lo que hablo es de coherencia. Procuro, aunque no siempre lo consigo, ser coherente e ir por la vida equivocadamente o no, pero que todo el mundo sepa que no ando entre Pinto y Valdemoro. Por lo menos cuando se refiere a las cuestiones importantes de la vida. Veo con tristeza que la coherencia se desmorona como un castillo de arena abatido con unas pocas gotas de agua. Poca gente mantiene sus principios y, al contrario, son manejados de un lado para otro dependiendo de por donde les da el aire. Además, los incoherentes intentan justificar sus acciones con excusas injustificables, carentes las más de las veces, del mínimo rigor.

Observamos en innumerables ocasiones cómo mucha gente que está, teóricamente, en contra de los ‘perritoros’ y luego comprobamos cómo esa misma gente jalea como auténticos poseidos a su ‘torerillo’ cuando lidia, es un decir, esa subespecie de toro. Así, se alaban hasta el paroxismo faenas insulsas. Carentes totalmente de valor, arte y emoción y, sobre todas las cosas, de un toro bravo enfrente que haga cavilar al del chispeante que tenga delante y pasar miedo al espectador que se sienta en el tendido. En estas ocasiones, los ‘coherentes’ se olvidan de los toros bravos. Del toro, en fin, en favor de un ‘tirinene’ lidiando, es un decir otra vez, una ‘borrega domesticada’.

Como se puede copmprobar, de coherencia, nada de nada. Son como esos toros a los que les dan trescientos mantazos o mil setecientos ochenta y cuatro.... Que pasar, pasa, los ‘tirinenes’. Recuerdo a quí esa frase un poco machista, realmente muy machista, pero que viene a cuento en este caso: “un hombre que se viste por los pies”... Pues eso, aquí hay algunos que se visten por donde pueden o por donde les da la gana. O directamente van desnudos... De coherencia, digo. Ay esa cabecita! ¿Qué les rondará por ahí a estos ‘coherentes’?

Viene esto a cuento por los acontecimientos que se están sucediendo día si día también con la fiesta -por cierto de fiesta nada, que ésto es muy triste-, que nos está tocando vivir estos días postpandemia. Paseos, tentaderos vergonzosos en plazas a los que denominan corridas de toros sin rubor alguno... Eso sí, de festejos serios en plazas de primera nada de nada. Y éstos “defensores de la fiesta” -jajajaja- van luego y se meten con todos los ministros que se le cruzan en el camino. “Nos dirsiminan” “No apoyan a la Fiesta”, dicen. En fin, sinvergonzaonadas del taurineo al uso jaleadas por los pesebreros medios de comunicación.

Hace pocos días anunciaron una corrida de toros en un pueblo de Extremadura, Herrera del Duque (Badajoz) con toros de Victorino Martin. Bien, ilusionante y la apoyamos dentro de nuestras posibilidades. Además era una apuesta valiente de un empresario modesto. Así que miel sobre hojuelas. Pero mira por dónde, que salen los toros en algún medio de comunicación y nos encontramos con el fraude de todos los días: El afeitado encubierto de los pitones.

Bueno, pues se nos ha ido la ilusión por el desolladero, como siempre cuando arrastran al ‘perritoro.’ Por nuestra coherencia no podemos ni debemos jalear, justificar ni blanquear lo que creemos que es una tomadura de pelo de esta ganadería ‘señera’. Entonces, yo me pregunto:

Sr Victorino, ¿qué necesidad tiene usted de defraudar de esta forma a los aficionados?

¿Por qué cede usted a las presiones del ‘taurineo’ con este fraude, posicionándose a favor de éstos, los taurinos y demás ralea, y no de los aficionados?

¿Por qué maltrata usted de esta forma tan humillante a sus toros?

¿Por qué ofrece el argumento de que los toros se pelean, cuando de toda la vida los toros se han peleado, se estropeaban y no pasaba nada? El campo es así. Y el ganadero sabe que ésas son perdidas a sumar a la explotación, como en todos los negocios del mundo, por otra parte, y no por ello los empresarios manipulan, engañan y defraudan a sus verdaderos clientes, que son los aficiuonados. Por cierto, usted sabe que eso no rebaja costes por varias razones, ya que se necesita tiempo, personal y dinero para ponerlos y quitarlos, los ‘condones’, digo. Porque con los ‘condones’, ¡viva Durex!, se producen heridas mucho más graves y las peleas duran muchísimo más tiempo.

¿Por qué derrota de esa manera tan humillante a sus toros en el humilladero, y valga le redundancia, del mueco?

¿Por qué no revaloriza y dignifica sus toros?

¿Por qué siendo una de las ganaderías más seguidas por los aficionados está defraudando a éstos y engañándoles de una manera tan rastrera?

¿Por qué con la buena gestión que he hecho usted de la crisis del Covid-19 pone este borrón en estos momentos tan duros para todos?

Y por último y sin que tenga que ver esto con el fraude de los condones, me quiere explicar, por favor, ¿por qué no se han alzado usted y su organización, la FTL, contra el taurineo por no dar corridas en las grandes plazas y, sin embargo, montar ‘churriespectáculos’, que no pasan de fiestas camperas, en plazas de menor cuantía? ¿Por qué está usted politizando la pandemia cada vez que tiene oportunidad, metiéndose con el ministro de turno en vez de meterse con los empresarios, que son los que deben de dar trabajo, pero no se les pone en los cojones... O como se diga?

Muchas preguntas sr. Victorino. ¿Por qué?

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