No, no trataré de convencerte porque como decía Saramago: "ese es un trabajo arrogante por la colonización del otro" y creo firmemente que tú mereces la consideración que a mí me niegas.
No trataré de convencerte, aunque insista una y mil veces que ese sentimiento de compasión, piedad o lástima del que tanto alardeas, no es solo tuyo porque te aseguro que ningún aficionado a los toros experimenta, experimentamos ningún placer viendo sufrir a un animal. Recuerda que como animales evolucionados que somos con la inteligencia que les falta a otras especies nos tenemos que servir de los animales para seguir en nuestra evolución, en el trabajo, en nuestra alimentación y como sabes en nuestros entretenimientos y egoístamente manteniéndolos esclavos como mascotas para nuestro goce y disfrute exclusivo. Tú con los animalitos de Disney y yo con los toros. Tú no te avergüences, yo no me sentiré culpable por criar mantener y preservar una especie única y que si no fuera así, hubiera desaparecido. Pero no, no trato de convencerte.
No trataré de convencerte, aunque lo que tú llamas "tortura" para nosotros es un ritual en el que el animal sacrificado tiene la posibilidad de defenderse, de pelear hasta el final y en el que la vida de un hombre - la vida de un torero- es ofrenda equivalente con altura en riesgo y peligro.
No trataré de convencerte, pero podríamos hablar de mi apuesta veraz como defensor de la fiesta por el mantenimiento de una de las últimas formas de ganadería extensiva que, además, lejos de fabricar filetes en cadena en espacios bochornosamente limitados, proporciona la salvaguarda de un entorno rico, biodiverso, respetuoso con el medio ambiente y en gran medida garante del buen respirar, del buen vivir de todos.
Sin tratar de querer convencerte, podríamos también tratar el tema del impacto económico que el sector del toro genera que va desde un buen número de puestos de trabajo a los nada desdeñables ingresos a las arcas del estado. Hablamos, en suma, de una actividad monetaria nada despreciable también para todos.
Y, aun así, no trataré de convencerte, pero me niego a dejar la pasar la oportunidad de nombrar a Goya, Alberti, Picasso, Hemingway, Bergamín, Gerardo Diego, María Félix, Miguel Hernández, García Lorca, Ortega y Gasset, Bryce Echenique, Enrique Morente, García Márquez, Almudena Grandes, Rosa Aguilar, Aute, Sabina, Serrat...gentes ilustres que defendieron, entendieron, sintieron ysienten la pasión por la fiesta de los toros, por lo tanto mientras no llegues al nivel de estos genios sigue replanteándote y reflexionando tu posición
No, insisto: no trataré de convencerte, aunque tu idioma, la lengua que hablas, esté preñada de vocablos, expresiones taurinas. Permíteme que te aconseje trátate si te traumatizaron los dibujos de Disney y sufriste mucho con la muerte de la mama de Bambi, recuerda que eso solo son películas de la cultura capitalista americana. Las ratas no cantan ni bailan, infectan, los perros mucho menos los gatos no se van de copas etc. Míratelo y crece no podemos seguir en la vida con ocho años.
No, no trataré de
convencerte...Pero no olvides que el respeto también es una calle de dos vías y
si lo quieres recibir, antes los tienes que dar. Y para finalizar, te propongo
un trato: yo no trataré de convencerte, pero a cambio tú no menosprecies, no
descalifiques, no ataques e intenta al menos entender el porqué de mi derecho y
mi voluntad por ser Aficionado a los Toros.
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