Jorge
Laverón
Acabó
la extraña temporada del Covid;
Gracias a la iniciativa de un canal de TV y la
Fundación del Toro de Lidia, a Castilla – La Mancha y alguna plaza francesa, se
han podido dar un cierto número de corridas y novilladas, menos da una piedra,
a destacar la actuación en Jaén de Curro Díaz y Juan Ortega, el de Linares, el
veterano Curro Díaz, mostró la plenitud de su toreo, tan personal, variado y
artístico; Juan Ortga hace un toreo clásico y puro, muy auténtico, es un
verdadero placer para los aficionados, un bello final de esta “no temporada”;
así cara a la temporada de 2021, si el Covid lo permite y existe algún
empresario imaginativo, acartelan a una terna como ésta, Diego Urdiales, Juan
Ortega y Pablo Aguado, o esta otra para amantes de emociones fuertes, Juan
Mora, Antonio Ferrera y Morante de la Puebla, no olvido a Talavante ni a Roca
Rey; dos aniversarios celebramos, el de Curro Romero, 85 años, y el de Rafael
de Paula, 80 años de edad y 60 de alternativa; Curro Romero, el “Faraón de
Camas”, artífice del más puro toreo rondeño, aderezado con sal sevillana de
“Chicuelo” y Pepe Luis Vázquez, y el toque trianero de otros dos “faraones”
Cagancho y Curro Puya; de Rafael de Paula ¿qué decir?, es el jerezano el último
torero de leyenda, su capote de ensueño, su mágica muleta, su embrujo, el toreo
a compás, como él dice “se torea a compás, como se baila y se canta, a compás,
pero también como se vive o a de vivirse, a compás “; en fin, la personalidad,
la originalidad de un arte único en la expresión, la que han tenido unos pocos
elegidos, Romero y Paula, Curro y Rafael, dos leyendas, dos grandes entre los
pocos elegidos”
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